Ordenando~ (Libre)

Era el colmo, su primer año en aquel mundillo escolar y lo primero que encontraba era un desorden total, ni un hola, bienvenido usted, solo una salucha en blanco con todos los trastos tirados en el suelo. Como si el fuera la chacha! Un tic se marco en su ojo mientras zapateaba en el suelo al compas del movimiento de su cola esponjosa, su pobre colita de conejo quien sufría la furia de los ácaros.

-Que porquería-Se quejo entre dientes mientras se ponía unos guantes de goma para empezar a recoger porquería, iban desde papeles de dulces hasta...hasta...unas pequeñas cosas largas de látex con cola blanca dentro, enarco una ceja y pego un grito cuando se dio cuenta de lo que había tocado.

Maldita sea, ahora tendría que darse un lavado completo, bufo con un enorme rubor mientras pateaba con fuerza un basurero de metal ¿Pero para que demonios ocupaban ese lugar la gente del establecimiento? Iba a decir que estaban locos cuando se dio cuenta de a quienes exactamente se estaba refiriendo. Rodo los ojos.

-Paciencia Adel, paciencia...-

Su aventura para terminar de conocer la escuela no terminaba y lo emocionaba cada vez más. Interminables y numerosos pasillos, oficinas, aulas y laboratorios. Estaba muy tranquilo, con un caminar y andar sereno y tomándose su tiempo para guardar en su extraordinaria memoria un mapa mental de la escuela en toda su extensión. No sabe exactamente en que momento fue que escuchó un grito cerca de donde se encontraba y, dudoso, se aproximó al lugar de donde venía.

Fue un tanto su sorpresa al encontrar a un señor adentro, al parecer se encontraba arreglando y de seguro se había asustado por algo o se había topado con algo desagradable, aún así quería asegurarse de que se encontrara bien.

Dio unos pasos ingresando a la enfermería, ahora que lo leía en el marco de la puerta tenía sentido porque estaba limpiando, se asomó apenas adentro del cuarto para hablar con una voz tranquila y amable- Disculpe, ¿Se encuentra bien? Creí escuchar a alguien gritar hace unos momentos ¿Era usted? - Se quedó mirando con una mirada que se parecía mucho a un niño, era infantil y denotaba inocencia y preocupación. No podía evitarlo así era él-

(Lamento no haber respondido antes, no sabía que me habían contestado)

Levanto una de sus orejas de conejo bien en alto, alguien se aproximaba, por lo que no se sorprendió cuando alguien entro por la puerta. Aún con los brazos cruzados suspiro y se giro con un rostro parco que más bien contrastaba como una especie de chiste ante sus partes de conejito blanco. De todo ser en el planeta, tenía que haber sido específicamente él a quien le tocaran tales ridiculeces.

-Si, era yo. Y si gritaba, era por…este horrible desastre-Señalo el lugar con ambos brazos y ambas orejas al tiempo que su colita se movía de un lado a otro, a diferencia de los canes la suya era de molestia y no de felicidad.

-¿Eres estudiante, no? No te quedes allí y ayúdame a limpiar. Cuatro brazos serán mejor que dos-El rulo se su cabeza se enrollo emitiendo ligeras vibraciones, era como si no se sintiera conforme ante la presencia de alguien más en el lugar.

Asintió sin protestar al notar el gran desorden que había, era su deber ayudar a cualquier superior, siendo maestro o estudiante, además tampoco quería meterse en problemas por no obedecer a un mayor- ¿Qué debería hacer primero? - Estaba acostumbrado a que le dijeran lo que tenía que hacer, no podía solamente hacer lo que sea y como fuese, para todo había una manera correcta de proceder y ese caso no era la excepción.

Se adentró aún más en la enfermería que pues... no tenía aspecto de enfermería ni de nada que no fuera un cuarto totalmente en desorden. Al percatarse de eso quiso ayudar aún más y sólo se veía reflejado en su rostro el entusiasmo de un niño cuando está a punto de realizar una buena acción- Mi nombre es Evan Jake Caerphilly y soy estudiante del 4 curso, perteneciente al mazo clover - Dijo con educación.

¿Qué debería hacer primero? Bueno, como todo gran sultán debería de atenderlo y el dar ordenes a diestra y siniestra, pero lamentablemente esa no era su realidad y debía de comportarse como todo medico respetable haría, por lo que contuvo su "inusual" mal humor suspirando pesadamente.

-Adel Bin Said, doctor y futuro esclavo de esta institución-Devolvió el saludo sin llegar a igualar el mismo entusiasmo, se acerco un poco y le entrego una escoba-Con que me ayudes a quitar algo de polvo estará bien-Su rulo se erizo y vibro cayendo hacia a un lado como en un estado vegetativo, esperaba que no reparara en aquel detalle ni en su cuerpo blanco y esponjoso.

-¿Esta bien que te llame Evan? Puedes decirme Dr. Adel o Adel, como se te venga en gana-Enarco una ceja, no quería empezar con formalismos y aunque no era el rey de la conversación tampoco estaba mal tratar de conocer a los demás miembros del lugar, quien sabe, quizás no era tan mal sitio como aparentaba.